Como de seguro sabrán las fiestas están a la vuelta de la esquina y hay que trabajar mas que de costumbre por lo cual los días se hacen mas largos y estresantes y es por eso que hoy estoy hecho trizas, me la pase trabajando y visitando clientes hasta muy tarde, pero como dicen, hay que ganarse el pan, ( con el sudor de la frente ), y vaya que hoy día me gane el pan, pero ya terminando mi jornada me detuve un momento a descansar de mi ajetreado día y pude observar a muchas personas en todo el trajín que implica el prepararse para estas fiestas, por lo tanto pude ver personas corriendo de una tienda a otra haciendo sus compras, frustradas por no encontrar el regalo perfecto o simplemente enfrascados en discusiones ridículas me imagino llevadas por el cansancio y la frustración, lo cual me hace preguntarme, valdrá la pena tanto trabajo, valdrá la pena tanto cansancio, tantas horas invertidas en la preparación para un evento que solo durara unas horas, imagino que el ver a toda la familia reunida, la felicidad en la cara del hijo o sobrino al recibir el regalo deseado o el poder ver a todos contentos y juntos al momento del brindis o al cortar el pavo lo vale, si, supongo que esos momentos de felicidad con la familia amigos o con el amor de tu vida hacen que valga la pena tantas penurias, porque creo que al final de todo el ser feliz, aunque sea por unos momentos hacen que cualquier sacrificio valga la pena, hasta pronto.
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