BEATNIK

Se abre el telón, el viejo poeta sube el entarimado como lo ha hecho desde hace ya mas de 20 años todos los viernes en la noche, una tímida luz roja proveniente de un pequeño foco lo ilumina, carraspea un poco, un suave repiqueteo en un bongo se escucha y comienza:

" Y intente gritar,
junte todas mis fuerzas
pero ese fuerte nudo en mi garganta no me dejo,
me esforcé mas,
algo casi imposible de hacer
y nuevamente intente gritar
pero igual nada,
ningún sonido salio,
una vez mas, con fuerza,
abrí la boca
pero en vez de un sonido
unas serpientes verdes salieron de mi garganta
con fuerza,
con violencia, chocando contra el piso y serpenteando
rápidamente a través de el,
ya no tenia fuerza,
mi salud estaba ya minada,
no había nada que hacer
igual volví a intentar,
igual no salio ningún sonido
solo que esta vez
en vez de las serpientes verdes
salieron unas rojas
igual que las anteriores
salieron con fuerza y violencia
de mi garganta chocando contra el piso
y serpenteando rápidamente
a través de el,
la fuerza me abandona,
las rodillas se me doblan
hasta tocar el piso,
mi mejilla derecha también sigue el mismo camino,
un ultimo suspiro se me escapa,
y es ahí
cuando yo muero "

nuevamente el suave repiqueteo de golpes del bongo, se apaga el foco rojo, se cierra el telón.

Hasta pronto.