Hoy me encuentro con el ya clásico cigarrillo en los labios, envenenándome el ser para estar a la par con mi alma que la tengo mas envenenada aun, con el cerebro dando vueltas y saltando en todas direcciones dentro de mi cabeza, con las migrañas que van y vienen a su antojo como si mi cerebro tuviera una puerta giratoria para que estas entren y salgan cuando quieran, siento el pequeño ardor en una parte de los dedos índice y medio producto de la pequeña quemadura producida por el acto de fumar un cigarrillo tras otro, cosa que a muchas personas puede parecerle una reverenda estupidez y no se crean que a mi me parece exactamente lo mismo, pero lamentablemente es el único placebo que me queda para mitigar en algo la locura que es el interior de mi cabeza en estos momentos, lo cual hace imposible el concentrarme en mis labores diarias y me tiene en un perpetuo estado de estupor, pero me imagino que esa es la reacción deseada por algunos, en fin, es un pensamiento mas que agregar a mi cerebro que en estos momentos no la lleva nada fácil, quisiera poder contarles mas o ser mas especifico para que pudieran entenderme mejor, pero la verdad es que yo tampoco la tengo muy clara, asi que mejor me despido, pero no sin antes encender mi cigarrillo numero mil.
Hasta pronto.
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