¡ para nada !, pero si voy a contarles sobre algo que estuve reflexionando a raíz de algo que me sucedió y les voy a comentar que fue, resulta que el día de ayer se acerco a mi lugar de trabajo una ancianita que me relato lo siguiente primero me dijo su edad, 85 años creo que me dijo, me comento además que tenia un hermano enfermo y como no tenia trabajo ella misma tuvo que procurarse uno y su original idea fue la de imprimir unos afiches con mensajes, los cuales vendía a solamente un sol con cincuenta centavos para poder ayudarse a pagar sus gastos y los del hermano antes mencionado, los afiches eran de un tamaño A-4 en un papel especial, ( no era cartulina, pero si mas duro y resistente que una hoja bond normal ), y la imagen del mismo era de un payasito tomando un vaso de agua y en la parte superior izquierda podia leerse la siguiente leyenda:
" DIOS HA HECHO A LOS HOMBRES PARA LA ALEGRÍA, PARA GOZAR DE LA VIDA. UN VASO DE AGUA FRESCA PUEDE SER UN FESTÍN "
Su historia en conjunto me pareció mas original que interesante pero por lo menos sirvió para convencerme de comprar uno de los afiches, se que en este momento pueden estar pensando que estoy siendo muy seco al contar la historia de la " dulce ancianita ", pero dejenme explicarles un poco el porque relato mi historia de esta manera y como se relaciona con el titulo de hoy, hace no mucho tiempo yo era de la clase de personas que al oír una historia semejante a la contada por la ancianita hubiera tenido que enjugar alguna pequeña lágrima pero la vida se encarga de insensibilizarte, por eso es que decía en que momento es que perdemos la fe, la fe en los amigos, la fe en las gente, la fe en las personas o en general la fe en la raza humana, y a titulo personal me pongo a pensar en que momento perdí la fe, quizás fue cuando una mujer con lágrimas en los ojos gritandome ¡ hijito,hijito !, ¡ ayudame por favor !, ¡ me han robado y no tengo para mi pasaje !, ante tal suplica que podía hacer, le di todo el dinero que llevaba encima, lo cual me agradeció con besos, abrazos y bendiciones, pero al cabo de dos horas no se cual fue mi mayor decepción, el encontrar a esta misma señora saliendo de un casino en el cual debe haber gastado todo el dinero que le di, o el de verla caminar dos cuadras a espaldas de ese casino para contarle a otros la misma mentira que me dijo a mi para poder conseguir dinero para su ludopatia, o quizás perdí la fe cuando uno de mis supuestos mejores amigos nos traiciono para hacernos caer en una trampa donde fuimos golpeados por unos pandilleros, o tal vez perdí la fe cuando la señora limosnera que siempre pedía por el hijo enfermo que llevaba en brazos, a la cual yo admiraba porque la veía haciéndolo por años y yo en mi inocencia y ingenuidad creía firmemente que el niño se mantenía con vida por la madre luchadora y tenaz que tenia, pero que creen si otra decepción mas, semanas después veo a esta supuesta " madre coraje " en un reportaje televisivo en la que la señalaban como estafadora, en que consistía su estafa en alquilar niños, si así como lo leen, alquilaba niños para salir a las calles a pedir limosna, ¿cuando fue que perdí la fe ?, quizás cuando descubro las mentiras de las personas que mas amo, en verdad no podría responderles cuando perdí la fe y es sencillamente porque no lo he hecho, si a pesar de todo lo que he pasado, a pesar de todo lo que he vivido, aun tengo fe en las personas, aun creo en ellas, aun siento que hay bondad, amor, humildad,compañerismo, unidad, fraternidad etc, si aun tengo fe, pero hay una cosa que es tan cierta como que el cielo es azul, de todo lo malo se aprende un poco y yo ya no soy tan ingenuo.
Hasta pronto.
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