Dicen que después de la tempestad viene la calma, esta es una gran verdad y he tenido la oportunidad de comprobarlo, después de unos días bastante agitados llendo de arriba para abajo y luchandola, sobre todo luchandola muy duro, me permití gozar de estos días de calma y tomarme el tiempo de apreciar esas pequeñas cosas, esos mínimos placeres que uno normalmente no percibe, como por ejemplo, el poder estar todo el día en mis crocs negras, relajarme viendo una peli, tomar mi propia receta de Iced Coffee en mi mug plateado, cosas verdaderamente muy simples y hasta cotidianas para algunos, pero que sin embargo tienen ese gustito a vida que me estaba haciendo mucha, pero mucha, falta.
También estos días de descanso me sirvieron para poder valorar mas a las personas de mi entorno que estuvieron ahí, preocupandose por mi, mensajeandome, llamando, estando al pendiente, eso me hizo sentir muy querido y apreciado, muchas cosas buenas se hicieron evidentes para mi en estos días de calma, ¡ valora y aprende !, esa sera una mas de mis consignas.
Hasta pronto.
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