miércoles, 8 de agosto de 2012

ANGEL POR UN MOMENTO

Hoy estuve buscando en lo mas recóndito de mi cabeza con la intención de buscar una historia digna de contar y recordé esta:

El hecho que voy a narrarles es verídico, nuestro protagonista se encontraba en un día normal como cualquier otro, se levanto a la misma hora de todos los días, desayuno el mismo café de todas las mañanas y de dirigía a su centro de trabajo para lo cual abordo un medio de transporte publico, un medio de transporte publico que en mi país se le conoce como " combi asesina ", ahora, si no conocen el termino, les explicare un poco como son estas bien llamadas " combis asesinas ", son básicamente vehículos pequeños que pueden llevar un promedio de 13 personas " cómodamente " sentadas, claro que en mi país tratan de meter a mas de 20 personas, así que al final el vehículo parece un auto de payasos, ustedes saben esos autos pequeños de circo de los que salen varios payasos y uno se pregunta como pudieron caber ahí, como les decía, el protagonista se dirigía a su centro de labores y para su suerte le toco sentarse al lado de una señora con un avanzado estado de gestación, no pasarían ni 20 minutos de recorrido cuando un auto deportivo al cual se le habían malogrado los frenos y venia a gran velocidad se estrello contra el vehículo donde viajaba nuestro protagonista arrastrando a la pobre " combi asesina " varios metros, cuando por fin los vehículos se detuvieron algunos de los pasajeros se encontraban con algunas heridas menores felizmente nada fatal ni grave, pero la pobre mujer embarazada se encontraba muy nerviosa y alterada nuestro protagonista ayudo a la mujer a bajarse del vehículo y sentarse a un lado de la calle y espero con ella hasta que una ambulancia llegara a prestarle auxilio, durante esos 45 minutos que duro la espera nuestro protagonista acompaño a la mujer le hablo y trato de calmarla hasta que los paramedicos certificaran que todo estaba bien, pero antes de continuar quiero describirles un poco al protagonista de la historia, el era un hombre de unos veintitantos años, tez clara, cabello largo y barba crecida, de contextura delgada, a pesar del accidente se encontraba calmado y tranquilo, como si el hecho no lo hubiera afectado de lo mas mínimo, les describo un poco a nuestro personaje por lo que paso a continuación, después de que los paramedicos certificaran que todo estaba bien con la mujer gestante el hombre de cabellos largos se retiro pero mientras lo hacia la mujer era interrogada por sus datos y demás cosas, hasta que le hicieron la siguiente pregunta:

¿ quien la había ayudado ?

ella respondió:

un ángel

pero cuando se voltearon a ver el ángel ya se había ido.

Hay momentos en la vida, cuando hacemos lo correcto, cuando prestamos ayuda a alguien desinteresadamente y simplemente nos regimos por los valores con los que nos educaron, sin querer podemos llegar a alcanzar algo tan parecido a la divinidad o hasta ser confundidos con algo tan extraordinario como un ángel, recuerda siempre ser tu mismo y valorarte por lo que eres y no por lo que quieren que seas, quien sabe quizás algún día eso te lleve a ser alguien extraordinario.

Hasta pronto.

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