Antes de que pregunten, ¡no!,
Algunas personas tienen mucha suerte, ya que tienen personas que los cuidan, estas personas pueden ser tus padres, tus hermanos, una amiga o amigo, gente que siempre están dispuestas a darnos la mano, brindarnos un consejo o simplemente cuidarnos para que no nos hagamos daño o no nos hagan daño, estas personas a veces están siempre con nosotros, algunas se van, otras quedan, algunos tienen mas suerte aun ya que aunque estas personas se hayan ido siguen cuidándonos desde donde estén aunque no podamos verlas, estas personas que nos cuidan estos ángeles de la guarda nos brindan su ayuda sin que nosotros tengamos que pedírselos o sin que nos lo merezcamos, estas personas son verdaderamente excepcionales, integras y muy fieles a nosotros, yo tengo mucha suerte ya que tengo muchas personas que me cuidan, que me protegen que velan por mi y solo quieren mi felicidad así que el tema de hoy es enteramente para ellos, para ellos que a veces no valoro como debería, a ellos que no merezco que estén en mi vida y a los que solo puedo decir infinitamente ¡gracias!.
Hoy es 29 de julio de 2013 día de la parada militar, en mi país es una suerte de desfile donde se conmemora el día de nuestra independencia, (28 de Julio), y donde marchan diferentes centros educativos así como las fuerzas armadas y la policía nacional, para muchos un día de fiesta, para otros que como yo trabajamos 60 horas a la semana es un día para poder dormir hasta tarde.
Victoria, eso que tanto esperas tener después de una larga batalla, victoria, palabra largamente añorada por combatientes cansados, victoria, lo que esperas escuchar después de un duro litigio, pero que pasa cuando la victoria no es tan dulce, cuando por ejemplo el termino de una guerra no se logro sin que hayan tenido que perderse miles de vidas humanas o que para ganar un juicio se tenga que recurrir a sobornos o otros malos procedimientos, no todas las victorias son agradables algunas dejan mas sinsabores que otras, algunas causan mas dolor que placer, me imagino que así como los chocolates no son todos dulces, pasa lo mismo con las victorias y solo me queda una duda, ¿deben disfrutarse las victorias por el mismo hecho de ser estas sin importar que tan amargas o dulces sean?, me lo quedo pensando.
Muchas veces sueñas con cosas grandes como tener mucho dinero, tener una mansión o con el auto mas caro del mundo, si, esos son grandes sueños, pero que pasa con las pequeñas cosas con las que sueñas, como una mirada, una palabra o un simple gesto, quizás estas pequeñas cosas para unos, pueden ser lo mas preciado para otros, cosas pequeñas que pueden generar grandes cosas o sentimientos enormes, pequeñas cosas que incluso pueden ser mas dificiles de conseguir que una mansión o el auto mas caro del mundo y que para algunos puede tomar incluso toda una vida o nunca conseguirse quizás lo único que queda es no perder la esperanza o solo seguir soñando.
Si, tenia que pasarme alguna vez, viviendo en un edificio tan antiguo, como en el que yo vivo, era de esperarse que en algún momento me pasara me quede atrapado en el ascensor, ¡se imaginan!, un claustrofobico como yo atrapado en un ascensor, gracias a dios que no estaba solo, pero una octogenaria no es la mejor compañía para quedarse atrapado en un ascensor, por lo menos la compañía me sirvió para mantenerme ecuánime y no sucumbir ante mi debilidad, fueron los 20 minutos mas largos de mi vida, gracias a dios nos sacaron pronto porque la verdad no se cuanto mas hubiera podido aguantar, gracias por el timbre de emergencia y gracias a dios que había gente en el edificio si no, quien sabe cuantas horas de mi vida podría haber perdido allí, pero el quedarme atascado en el ascensor fue el primero de una serie de sucesos que solo podía atribuir a mi mala suerte y así quieren que no odie los Lunes.
Hoy les contare una anécdota de mi vida, hoy les contare de el día en el que descubrieron que me tire la pera, tirarse la pera se le llama en mi país a cuando te vas de pinta o para ser mas precisos cuando faltas al colegio y te vas por ahí con tus amigos que como tu también se tiraron la pera, pero si algo bueno se puede rescatar de este día es que en realidad no falte a clases por irme a vagabundear, no, no fue así, mejor empiezo el relato:
La enfermedad de Huntington (llamada también corea de Huntington y conocida antiguamente como baile de San Vito o mal de San Vito, al igual que otras coreas como la corea de Sydenham) es un trastorno genético hereditario cuya consideración clínica se puede resumir en que es un trastorno neuropsiquiátrico. Sus síntomas suelen aparecer hacia la mitad de la vida de la persona que lo padece (unos 30 o 50 años de media) aunque pueden aparecer antes y los pacientes muestran degeneración neuronal constante, progresiva e ininterrumpida hasta el final de la enfermedad que suele coincidir con el final de su vida por demencia y muerte o suicidio. Esta enfermedad genética presenta una herencia autosómica dominante, lo cual significa que cualquier niño en una familia en la cual uno de los progenitores esté afectado, tiene un 50% de probabilidades de heredar la mutación que causa la enfermedad.
Y sigo nuevamente escribiendo por el puro placer de hacerlo y dejo a mi mente divagar y que plasme sobre las teclas lo que quiera y empieza a hacerlo de la siguiente manera:
Hoy seré breve y conciso, así que solo saquen su biblia y busquen lo siguiente:
"Hay golpes en la vida tan fuertes yo no se", así reza el poema "los heraldos negros" de Cesar Vallejo y se preguntaran por que el día de hoy uso una referencia tan literaria, es muy simple, hoy hablare de esas cosas que duelen así como los golpes de la vida, si, en la vida recibimos muchos golpes algunos mas duros que otros, algunos físicos y otros que a pesar de ser físicos nos duelen mucho mas y otros que ni se sienten, como ese golpe de camaradería que te dan los amigos cuando haces algo bien en señal de aprobación, bueno, esos no deberíamos de contarlos como golpes, esas son mas muestras de afecto varonil y cavernicola pero quizás hable de eso otro día, como siempre me he apartado del tema principal por estar divagando, retomando... hablaba de las cosas que duelen, como cuando te pegas un martillaso en los dedos intentando colgar un cuadro o como cuando te metes un golpazo brutal en las joyas de la familia tratando de sacar un truco con tu tabla de skate , esos son los golpes físicos los que te dejan sobandote la zona afectada por un buen rato o con un morado unas cuantas semanas, pero hay otros golpes que como decía lineas arriba no son tan físicos pero pueden doler mucho mas y demorar mas tiempo aun en sanar estos golpes son:
Conforme pasan los años te das cuenta como vas cambiando y amoldándote a tu entorno así como algunas cosas que te gustaban ya no te gustan tanto, por ejemplo, a mi me encantaba el frío, me encantaba el invierno quizás sea porque me gustaba mucho usar casacas de cuero y es bien sabido que en verano no se pueden usar casacas de cuero pero ahora el frío y el invierno no me gustan tanto el frío quita las ganas de salir los días opacos te hacen sentir triste no como en el verano el brillo del sol, (por lo menos ahora para mi), me invita a salir, a pasear, no me dan ganas de quedarme en mi casa cuando el sol brilla allí afuera, si he cambiado algunas cosas q me gustaban antes ya no me gustan algunas cosas q antes no toleraba ahora las tolero mejor, si, he cambiado o quizás simplemente me estoy haciendo mayor.
Había una vez una bella princesa y era tal su belleza que un malvado brujo quería que fuera suya y para tal fin logro con mentiras y engaños lograr que la bella princesa le aceptara un amuleto embrujado que ceñido a su cuello hacia que la pobre princesa viera al brujo como un apuesto príncipe, la comarca entera sabia del embrujo al que había sido sometida su bella princesa pero nada podían hacer al respecto ya que la maldición dictaba que la única manera de liberar a la princesa era el destruir el amuleto y la persona que lo hiciera pagaría un alto costo y así pasaron los años hasta que un buen día llego un príncipe guerrero a la comarca, este príncipe guerrero tenia el cuerpo cubierto de cicatrices, recuerdos de numerosas batallas y al pasar por el castillo de la princesa la vio asomada a su ventana y a pesar de estar sumida en el embrujo el príncipe guerrero vio en ella una tristeza que hizo temblar su propio corazón, cosa que no habían logrado ni las batallas ni los feroces enemigos que había tenido que enfrentar en su vida, el príncipe guerrero al verla decidió que el seria su protector, que el le devolveria la felicidad verdadera y pregunto a un aldeano que por ahí pasaba cual era la historia de la princesa, el aldeano le contó la historia, el príncipe guerrero indignado por la maldad del brujo se encamino al castillo de la princesa con la intención de liberarla del embrujo pero el aldeano lo tomo por la capa y le dijo:
La cara (también rostro y faz) es la parte frontal de la cabeza, en los humanos la parte anteroinferior, desde las cejas a la barbilla, están incluidos cejas, ojos, orejas, nariz, mejilla, boca, labios, dientes, piel y barbilla.
