"La pasada noche
de la nada sin esperarlo
el cielo rompió en llanto
y sus lágrimas llegaron a mi,
lágrimas que empaparón
mis ropas y mi rostro
de tal manera que parecían
haber brotado de mis propios ojos,
en ese momento me di cuenta
de que en el mundo había
tantas razones para llorar
que mis propias razones
para hacerlo parecían
tan insignificantes pero
luego sentí pena
al darme cuenta también
de que no había nada
que yo pudiera hacer
para darle consuelo al cielo
así como no había nada
que pudiera hacer el cielo
para darme consuelo a mi."
Hasta pronto.
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