
ciudad que critique tan duramente en anteriores oportunidades, sin mas compañía que el cigarrillo humeante en mi mano derecha, el cual consumo lentamente en cortas bocanadas y luego expulso el viciado humo de mis pulmones sin preocuparme por el temido cancer que seguramente se gestara a un futuro en mi, sigo mirando la ciudad en la noche, con sus calles grises y sus pequeñas luces iluminando a duras penas, pero poco a poco me voy dando cuenta que no me encuentro solo, la soledad esta aquí conmigo, acercándose timidamente hacia mi por los rincones y ya cuando por fin se anima, me abraza lentamente y me susurra al oído " ves, te dije que volveríamos a estar juntos " y yo giro mi cabeza y mirándola fijamente le digo con una sonrisa mitad triste mitad burlona en los labios " solo por unos momentos, no te acostumbres "
No hay comentarios:
Publicar un comentario